Tal vez sea esa bipolaridad lo que te hace interesante, lo que te hace único y lo que te caracteriza. Tal vez sea justamente eso lo que me gusta, y también lo que me asusta. Sonreírme, que se me caiga el mundo... enfadarte, y que el mundo me aplaste definitivamente. Contarme tonterías, evadir temas importantes. Controlarme, desaparecer. Como una montaña rusa, que sube, que baja, que traza piruetas invertidas y que al bajar.. te deja con la cabeza en otro sitio. Si, ese ejemplo es perfecto. Bajar del trayecto, y a pesar de lo mal que lo pasaste mientras descendías a toda velocidad con un giro de 360º, cuando bajas... sientes que tienes ganas de montarte otra vez.
Tal vez sea eso, esa bipolaridad, puta bipolaridad que enamora.
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